Hace unas semanas, mientras leía el periódico, una noticia me llamó poderosamente la atención. El titular resaltaba “El nivel educativo de los padres es un factor clave en el éxito escolar de los hijos”. Comencé seguidamente a leer dicho artículo para poder encontrar una justificación que avalara esta idea.
Es cierto pues, que aquellos progenitores que tengan estudios superiores podrán, de forma más eficaz, ayudar a sus hijos en tareas escolares y, por consiguiente, la obtención de éxitos académicos. Como se menciona en el artículo, los hijos de estas familias son menos proclives a abandonar la escuela de manera prematura. Pero, ¿es esto verdad?, ¿el éxito de los padres condiciona el de los hijos, o por el contrario existen otros aspectos que influyen en el mismo?
Una vez analizada la sociedad en la que vivimos y la educación que tanto padres como hijos han recibido y reciben actualmente, hemos de tener en cuenta que existen familias que por diversas circunstancias, no han podido o no han querido realizar estudios superiores y únicamente tienen el titulo primario. Ello no significa que sus hijos vayan a repetir sus acciones abandonando la escuela sin haber obtenido el graduado de la ESO, titulo básico, puesto que, existen todo tipo de razones por las que se produce hoy en día dicho fenómeno.
Una de las razones puede estar motivada por el hecho de que a los jóvenes no les guste estudiar o que lleguen a un punto en el que no puedan dar más de sí, es decir, que tengan dificultades de aprendizaje, idea que debemos tener presente, debido a que los ritmos de cada sujeto son diversos.
En definitiva, aunque el papel de la familia es importante en el éxito educativo de los hijos, esta idea no siempre depende del nivel de los padres, sino que existen diversas razones por las que un niño abandona o no la escuela. Igualmente, el tener los progenitores títulos universitarios no justifica que sus hijos vayan a ser unos cerebritos, ya que puede darse la situación de que sean ellos los fracasen en este ámbito.
Andrea F.
http://www.consumer.es/web/es/educacion/2009/09/23/188183.php
Es cierto pues, que aquellos progenitores que tengan estudios superiores podrán, de forma más eficaz, ayudar a sus hijos en tareas escolares y, por consiguiente, la obtención de éxitos académicos. Como se menciona en el artículo, los hijos de estas familias son menos proclives a abandonar la escuela de manera prematura. Pero, ¿es esto verdad?, ¿el éxito de los padres condiciona el de los hijos, o por el contrario existen otros aspectos que influyen en el mismo?
Una vez analizada la sociedad en la que vivimos y la educación que tanto padres como hijos han recibido y reciben actualmente, hemos de tener en cuenta que existen familias que por diversas circunstancias, no han podido o no han querido realizar estudios superiores y únicamente tienen el titulo primario. Ello no significa que sus hijos vayan a repetir sus acciones abandonando la escuela sin haber obtenido el graduado de la ESO, titulo básico, puesto que, existen todo tipo de razones por las que se produce hoy en día dicho fenómeno.
Una de las razones puede estar motivada por el hecho de que a los jóvenes no les guste estudiar o que lleguen a un punto en el que no puedan dar más de sí, es decir, que tengan dificultades de aprendizaje, idea que debemos tener presente, debido a que los ritmos de cada sujeto son diversos.
En definitiva, aunque el papel de la familia es importante en el éxito educativo de los hijos, esta idea no siempre depende del nivel de los padres, sino que existen diversas razones por las que un niño abandona o no la escuela. Igualmente, el tener los progenitores títulos universitarios no justifica que sus hijos vayan a ser unos cerebritos, ya que puede darse la situación de que sean ellos los fracasen en este ámbito.
Andrea F.
http://www.consumer.es/web/es/educacion/2009/09/23/188183.php
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